Parir en casa

Esta es la historia de nacimiento en nuestro segundo hijo.

Sábado, 22 hs, terminando de cenar🍣 . Después de una profunda charla con mi marido sobre lo que se venía, nuestros miedos y necesidades, voy al baño, y al pararme una cantidad de líquido 💦considerable baja por mis piernas (sí, a lo Hollywood🎞). Tardo unos segundos en procesar lo que estaba sucediendo, y que ese momento que veíamos cerca, ya estaba sobre nosotros. En breve llegaría nuestro hijo.


Con una calma que no nos caracteriza😆, llamamos a mi mamá para que buscara a nuestra hija, ordenamos, nos comunicamos con la osbtetra🧑‍⚕️, subimos los bolsos🎒al auto (teníamos que estar preparados para cualquier escenario, aunque reconozco que puse la ropita que menos me gustaba😁, en mi interior sabía que no la iba a usar).


Y le di aviso a mi grupo de guardianas🧙‍♀️ y reikistas para que nos acompañen. Le dije a nuestro hijo que había llegado el momento del que le había hablado. Que no tuviera miedo, que confiaba en él y en mi cuerpo, que lo íbamos a estar esperando del otro lado👐.


Prendí la vela🕯 de mi altar y repasé todos los mensajes y frases que tenía allí. Salí al patio de casa. Pisé el pasto fresco, respiré y habité el momento. Contemplé la luna casi llena 🌔que nos oficiaba esa noche. Y abajo del sauce viejo, le pedí a los arcángeles y a mi ángel de la guarda que me asistan.


Iniciada la ceremonia y sin saber que nos depararía la noche (sorprendentemente tampoco nos inquietaba), nos instalamos en el living 🛋de casa.

Supongo que todo lo que habíamos atravesado nos había preparado para ese momento.

23.30 hs, instalados en el living, luz tenue y música para la ocación🎵, cual cita romántica, pero usando un pañal de adultos😆.La noche 🌙 estaba cálida, así que una fresca brisa de afuera acompasaba la espera. No sabíamos muy bien qué esperar🤔, pero no hizo falta. Simplemente estábamos AHÍ, en el presente, nuestra mente y energía no podían estar en otro lado. REITERO: es algo que suele costarnos😅.


Nos bajamos una app📱, con mi marido no podía ser de otra manera😁, y entre charla y movimientos pélvicos en la pelota empezamos a surfear las olas 🌊. (la palabra contracción tiene una connotación muy negativa👎).


Sobre las 2 de la mañana ⏰ ya no hizo falta que me preguntara si eran intensas las “olas”, y 2.30 le digo que llame a la obstetra para que venga. No sabía en qué posición ponerme para atravesarlas, y mi mente se iba desconectando.


3 de la mañana llega la médica, me tiro a la alfombra, me tacta y estaba con 8 cm📏 de dilatación. Le digo que quiero hacer caca💩, me dice que haga 🤷‍♀️. Escucho el detrás de escena indicaciones y movimientos🏃‍♂️, ya estaba despegando 🚀 para #planetaparto . Me voy desarmando sobre la alfombra repitiendo “me abro para vos, hijo”, y 3.15 de la mañana, después de 2 intensos y gloriosos pujos nace nuestro hijo✨.


Lo recibo en mi pecho, le doy la bienvenida, nos enamoramos😍.


Lo habíamos hecho… y les puedo asegurar que nunca sentí miedo.


Sobre las 5.30 de la mañana un nuevo integrante se sumaba a nuestra cama🛌.

Parir en casa
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